Boletín informativo del primer trimestre del 2024

Historia del proyecto de las 100 viviendas

En noviembre de 2020, los huracanes Eta e Iota inundaron la costa caribeña de Honduras: 3.907.229 personas se vieron afectadas y más de 437.000 tuvieron que abandonar sus hogares, que quedaron bajo el agua. Alrededor de 5.817 casas quedaron destruidas.

Ante esta situación, la fundación "Yo quiero ser..." adquirió en 2022 un terreno en Monte Grande, Aldea de Agua Sucia, distrito judicial de Quimistán, departamento de Santa Bárbara, con una superficie total de 7,99 manzanas (55.754,24 m2). 

En 2022, empezamos a construir el proyecto Unión y Esperanza con 104 pisos para ayudar a unas 500 personas, entre ellas 300 niños menores de 15 años, que sufren pobreza extrema y no tienen un futuro prometedor.

Desarrollo

Sistema de aguas residuales y agua potable

En los primeros meses de 2023 se completó la instalación del sistema de aguas residuales con alcantarillado, las conexiones domiciliarias y el sistema de agua potable. El agua potable se suministra a través de un pozo (perforación de aguas subterráneas), que suministra el agua mediante una bomba y un filtro de agua. Según las pruebas de laboratorio, el agua es apta para el consumo humano: Todos los parámetros están dentro del rango de la norma técnica nacional para el agua potable.

Fosa séptica

En marzo de 2023 se inició la construcción de un depósito de aguas residuales en el que se verterán las aguas residuales del proyecto, que posteriormente serán bombeadas por una empresa autorizada. El depósito consta de paredes interiores estancas de bloques de hormigón, columnas de fundición, cimientos y techos de hormigón armado, reforzados con hierro en las zonas inferior y superior. La superficie de la estructura es de 283,88 m2 y se terminó en septiembre de 2023.

Electricidad

El sistema eléctrico, que consta de la conexión a la línea principal, una línea secundaria, transformadores y alumbrado público LED, también se instaló en los primeros meses de 2023. El 6 de septiembre se firmó el contrato de entrega de las instalaciones eléctricas entre la fundación "Yo quiero ser..." y la ENEE (Empresa Nacional de Energía Eléctrica).

Proyecto piloto de casas prefabricadas

A finales de 2022 llegaron de China 3 contenedores con 14 casas prefabricadas, que se montaron a principios de 2023. Las casas se montaron en el marco de un proyecto piloto para probar su viabilidad. Cada casa consta de dos dormitorios, una sala y un cuarto de baño con inodoro, lavabo y ducha. Las paredes son de paneles sándwich (metal-material aislante-metal), el suelo de laminado y el techo de chapa. 

Las casas se levantan sobre 9 pilares y tienen una superficie de 36 m2. Como esta no es una opción de vivienda óptima dados los factores climáticos y la mentalidad del país, la fundación ha decidido seguir construyendo 90 casas con materiales de uso común en Honduras, como ladrillos de hormigón, cemento y canalones de aluminio galvanizado.

Construir las casas

En 2023, la fundación construyó 90 casas utilizando mano de obra local y materiales de empresas locales para fomentar el empleo y la economía. 

Cada casa consta de dos dormitorios, una sala-comedor, una cocina, un cuarto de baño, un porche y un lavadero abierto detrás de la casa y tiene una superficie de 40 m2.

Las casas se construyeron con paredes de ladrillos de hormigón de mampostería, suelos de hormigón vertido y tejados de vigas y chapas metálicas. Todas las ventanas son corredizas y tienen mosquiteras. Las casas están equipadas con retretes, lavabos y fregaderos. Detrás de la casa hay un lavabo de hormigón vertido en el lavadero abierto. Cada casa está conectada a la red eléctrica mediante una base de hormigón con contador. Además, todas las casas están conectadas al sistema de agua y alcantarillado del proyecto. 

Elección de familias

Un trabajador social realizó un estudio social para seleccionar a las familias del proyecto. Los requisitos más importantes que debían cumplir eran: Tener hijos menores de 15 años, haber sido afectados por los huracanes Eta e Iota o sus secuelas, vivir en la pobreza, carecer de bienes y no tener antecedentes penales. El trabajador social visitó a cada familia. En diciembre de 2023, 22 familias que vivían en casas de cartón, tiendas de campaña y refugios de otros materiales habían sido seleccionadas para el proyecto "Unión y Esperanza" y reasentadas. 

Las familias se mudan

La expectación era enorme. Algunas familias necesitaban un poco más de tiempo para hacer las maletas, otras aprovechaban para deshacerse de las cosas "inservibles" acumuladas y no deseadas.

Como no se permitían "mascotas" aparte de perros y gatos, la mayoría de la gente vendía también sus gallinas, caballos, cerdos, vacas o cualquier otro animal doméstico o de granja que tuvieran.

Organizamos el transporte hasta su nuevo lugar de residencia, Unión y Esperanza, utilizando camiones o camionetas.

En casa, cada familia recibió un paquete de bienvenida consistente en cubos de artículos para el hogar. Algunas familias recibieron incluso muebles como sofás, mesas de comedor con sillas y literas completas con colchones.

Actividades para promover la comunidad

El día del desfile fue también una oportunidad para conocerse, ya que la comunidad estaba formada por casi 100 personas. La primera actividad conjunta fue decorar el árbol de Navidad, en el que cada chuchería era un deseo. Así que todos decoraron el árbol con sus deseos y al final del día el árbol brillaba maravillosamente.

Hubo una tarde de juegos para los más pequeños, mientras los padres escuchaban conferencias. Somos conscientes de que debemos seguir apoyando y "educando" a estas familias. De lo contrario, las familias no podrán convivir...

Fiesta de Navidad

El hogar infantil "Yo quiero ser..." organizó una fiesta de Navidad para las familias del proyecto con un delicioso almuerzo, postre y bebidas dulces. Cada niño recibió un juguete, las mujeres joyas de los cursos de joyería de Santa Rosa de Copán y cada familia una cesta con alimentos y productos de limpieza. 

La alegría era inmensa y las expresiones de júbilo y gratitud de los nuevos residentes eran indescriptibles. Don Ramón dijo que era la tierra prometida de la Biblia... La mayoría de ellos nos contaron cómo vivían antes y que nunca habían pensado en tener su propia casa...

Al final del día, todos pudieron elegir ropa, zapatos, bolsos, peluches, etc.